La fantástica historia de los bolígrafos Bic para empresas

La fabricación del bolígrafo Bic más emblemáticos empezó en el año 1950 cuando Marcel Bich, fundador de la Societé BIC, compro a László Biró, periodista húngaro que invento y fabricó en América distintos modelos de bolígrafos, el diseño y la licencia de su modelo.

El señor Bich mejoró el bolígrafo de Biró y creo el famoso Bic Cristal que se convirtió en el bolígrafo barato por excelencia. Aunque han pasado 70 años, el diseño sigue vigente y se siguen fabricando. Los bolígrafos Bic Cristal se pueden comprar en todas las papelerías o supermercados de todo el mundo. Con la visón empresarial de crear un bolígrafo barato, de escritura fácil y sencillo consiguieron hacer llegar la posibilidad de escribir a todo el mundo.

En aquellos años el bolígrafo Bic Cristal fue una auténtica revolución por varias razones, no se tenía que ir recargando, era desechable y con un precio muy económico. La fabricación masiva redujo el coste de producción consiguiendo un bolígrafo muy asequible apto para todos los bolsillos. En los años 50 el instrumento de escritura utilizado eran las plumas estilográficas que iban con botellín de tinta para la recarga. Tenían un precio bastante más elevado, manchaba el papel, se tenían que ir recargando constantemente y una durabilidad de varios años. Este gran cambio se vio reflejado con una gran expansión, en menos de diez años ya se vendía en todo el mundo occidental, Europa y America.

A simple vista nos puede parecer un diseño básico y sin dificultades técnicas, pero hay pequeños detalles que lo desmienten. Como el pequeño agujero en el cuerpo de bolígrafo para que la presión interior y exterior sea la misma y la tinta siempre fluya con la misma intensidad. O la creación de la micro bola para la carga que regula el flujo de la tinta, que en su momento fue otra revolución tecnológica.

Aunque nos puede parecer una locura hasta el año 1965 el Ministerio de Educación francés no autorizó el uso de este bolígrafo en las escuelas.

Quince años más tarde, en el 1965, sacaron al mercado su hermano, el Bic Naranja. La diferencia entre ambos, tal y como canta el famoso anuncio que todos los boomers tenemos muy presente es: “Bic Naranja escribe fino Bic Cristal escribe normal Bic, Bic, Bic, Bic, Bic”.

Tanto es así que varios museos de prestigio internacional han incluido este bolígrafo en su colección permanente. En el año 2001 lo incorporó el museo MOMA, Museo de arte Moderno, de Nueva York. En el año 2006 fue el Musée Nacional d’Art Moderne George Pompidou de Paris que también incluyo el encendedor de bolsillo y la cuchilla de afeitar.

BIC es uno de los gran fabricante de bolígrafos que además del Bic Cristal tiene modelos ideales como bolígrafos para empresa personalizados. Así mismo fabrican rollerballs, marcadores permanentes y bolígrafos con tinta gel muy utilizados en oficinas, escuelas y universidades. Todos los modelos son personalizables para utilizar como merchandising para empresas

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